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  • Foto del escritorRagazza Viajera

La historia no tan feliz de mi primera vez en Machu Picchu

Cuando uno viaja no todo son rosas y flores, muchas veces nuestra condición de “turista” o ”foráneo” nos pone en situaciones que seguramente no caeríamos estando en nuestro propio país. Y pues de eso se trata este artículo, cabe mencionar que mi primera vez en Cusco, y cuando todo esto sucedió, fue hace 7 años atrás.

Como ya he mencionado antes, soy licenciada en turismo, y se perfectamente bien como funcionan las ofertas turísticas, agencias, tour operators, etc., pero estando en Perú, y además cansada por un viaje que hice desde mi ciudad pasando por la frontera de Puno para llegar finalmente a Cusco, al bajar del bus me vi completamente rodeada de gente que me ofrecía entre alojamientos, cenas, paquetes, tours, fotos y hasta alguna artesanía (te dejo aqui un articulo con toda la info que me hubiera gustado saber a mi para llegar de Cusco a Machu Picchu). Al final termine alejándome para buscar un lugar donde quedarme (ojo que llegue muy temprano en la mañana, no tenía el celular funcionando, y no había hecho ninguna reserva, pensando en que encontraría mas opciones llegando a Cusco) entonces se me acerca una señora que con catalogo en mano me habla de un lugar que estaba cerca a la estación de buses y que si llegaba con ella me incluirían no solo el desayuno también un descuento en el tour a Machu Picchu, pues, me parecía demasiado bueno para ser verdad ( y de hecho así fue) aunque debo admitir que el hotel no estaba tan mal, tenia una buena ubicación y un baño privado (yupi!”).

Después del famoso desayuno se me acerca a la mesa y me empieza a hablar de los diferentes tours que tenia y me convenció de la idea que ir en el famoso “Machu Picchu by car” era la mejor opción, siendo no solo la más económica también incluía: Ticket de ingreso a Machu Picchu, Auto 4x4 compartido con otros 4 turistas que me recogería del hotel y me traería hasta mi hotel, paradas varias durante el camino a Hidroeléctrica, guía para el trekking hasta Aguas Calientes, Noche de hospedaje en Aguas Calientes, cena, desayuno, guía en Machu Picchu y el tren de regreso hasta Hidroeléctrica. ¿Qué podía salir mal? Acepté (ahí mi primer error, aceptar sin haber comparado nada con otras ofertas) confirmé todo, e incluso tuve descuento porque sabia que al ser ciudadana boliviana mi ticket de ingreso a Machu Picchu era reducido. Toda ansiosa me fui a pasear por Cusco, comí en un restaurante precioso en la plaza principal, y me preparé para salir hacia Machu Picchu muy temprano al día siguiente.

Como prometido, llegaron a recogerme en un auto 4x4 con otros 5 turistas que estaban igual de emocionados que yo, todo estaba saliendo bien, el chofer fue muy amable, hicimos una parada en Ollantaytambo y en un determinado momento (son aproximadamente 5 horas de viaje en auto, por caminos muy embarrancados) las personas que estaban conmigo empezaron a ponerse muy mal (por la altura) y el chofer y yo empezamos a repartir dulces y hojas de coca para ayudarlos. Poco a poco empezamos a bajar y bajar hasta llegar a la selva y finalmente a hidroeléctrica (cuantas otras paradas hicimos durante el viaje….solo 1 en Ollantaytambo XD) fue entonces que llegamos a Hidroeléctrica, y conocimos a nuestro “fabuloso” “guía” nos explicó que debíamos caminar aproximadamente 3 horas, siguiendo siempre las vías del tren, excepto cuando veamos los letreros que digan “atajo” (3 en total). Esa fue la ultima vez que vi al “guía” menos mal había muchísimas personas haciendo este mismo camino con el mismo destino.

Aunque solo encontré 2 de los atajos, y no encontré el 3ro que me evitaba pasar por un túnel algo largo por donde también pasa el tren (que como les digo, no era la única haciendo ese camino y muchos estaban conmigo pasando por ese túnel). Casi al anochecer y con mucha hambre y sudada, volvimos a encontrar a nuestro “guía” en la plaza principal de Aguas Calientes (que, por el tono de voz y sus movimientos, se veía que había aprovechado para tomarse algunas cuantas cervezas mientras nosotros llegábamos XD) fue entonces que nos pidió que lo sigamos hacia un restaurante para la “cena” que consistía en media trucha (si MEDIA trucha) un poco de arroz y algo de ensalada. Sinceramente después de 3 horas de caminata, me esperaba algo mas consistente, al menos un trucha entera XD. Durante la cena nos dio una bolsita con 1 vasito de yogurt, un paquete de galletas y una manzana (ese era el desayuno) nos entregó las llaves de nuestros cuartos y de nuevo nos pidió que lo sigamos hacia el hotel. Cuando llegamos, no podía creer lo que veían mis ojos, el hotel eran cuartos puestos unos encima de otros, en obra gruesa con ese color característico del cemento y conectados por escaleras de metal. Sinceramente a este punto estaba muerta del cansancio, y solo quería ducharme y dormir, porque al día siguiente a las 04:00 am me esperaba otra caminata hasta Machu Picchu. Obviamente el “guía” solo nos explico como llegar hasta ahí, nunca nos acompañó ni asistió en lo más mínimo.


Aquí va un consejo de ORO, para quienes no están acostumbrados a hacer estas caminatas, si deciden hacer el trekking desde Hidroeléctrica a Aguas Calientes, NO SUBAN A PIE A MACHU PICCHU AL DIA SIGUIENTE, no solo porque su cuerpo tal vez no haya descansado lo suficiente, también, porque se camina mucho dentro del mismo sitio arqueológico. Mejor ahorren energías y vayan en bus desde Aguas Calientes hasta Machu Picchu (en este artículo les dejo toda la info necesaria). Con muchísimo esfuerzo logre llegar a Machu Picchu, aunque estaba algo nublado en la madrugada, a medida que pasaban los minutos, las nubes daban paso a esa hermosa maravilla. En la puerta del sitio arqueológico conocimos a nuestro guía de verdad, este guía estaba muy preparado era muy profesional y le pongo 10/10. Una vez que terminamos nuestro recorrido, yo tome el bus para bajar a Aguas Calientes (mi cuerpo no daba más) y al llegar a donde habíamos dejado nuestras mochilas nos encontramos con la novedad de que el tren que debíamos tomar a Hidroeléctrica (que no se si exista de verdad XD) no funcionaria ese día. Por lo que nos tocaba caminar 3 horas nuevamente, estaba a punto de una crisis nerviosa (había descansado muy poco, comido casi nada y además no tenia mas agua, esa caminata no estaba prevista) entonces fui donde el guía y le exigí que al menos nos pagaran 1 botella de agua a cada uno, además de exigir el monto del supuesto “ticket de tren” que jamás usamos. Me dieron el agua, pero me dijeron que por temas de devolución debía hablar con quién me había vendido el paquete. Esas 3 horas de caminata me fueron bastante útiles para preparar todo lo que quería decirle a esa señora, que se aprovecho de mi cansancio y mi ingenuidad.

Llegamos a Hidroeléctrica y el chofer estaba esperándonos, nos dijo que esperaría máximo hasta las 15:00 a que llegaran todos pero que luego tendría que partir, porque el camino es mucho más peligroso de noche. Fue así como dejamos a una pareja ese día entre Aguas Calientes y Machu Picchu (protesté, me queje y trate de alargar los tiempos para esperar un poco más, pero no hubo forma, logré que el chofer hablara con los otros choferes que estaban ahí, para que sepan que había una pareja de este grupo que todavía debía llegar y que les den asistencia). Llegue a Cusco hecha un demonio directamente a un teléfono para llamar a esta señora, le explique todo lo que había pasado y lo que estaba exigiendo si no querían que los denunciara a la policía, mínimo por estafa. ¡En todo esto se desato una lluvia…un diluvio! Y quedamos en encontrarnos en la recepción del hotel donde había dejado mis cosas, logré que me devolvieran 50 $us. Yo debía partir esa misma noche a Arequipa y le pedí al de la recepción que por favor me llamara un taxi que me llevara a la estación de buses… ¡NO QUISO HACERLO! Estaba tan enojada que agarré mi mochila y me fui caminando en medio de esa tormenta, no paso mucho tiempo y un señor amable se ofreció a llevarme a la estación de buses y pude partir a Arequipa. A pesar de esa mala experiencia, no puedo negar la belleza de los lugares que vi, la imponencia de Huayna Picchu y Machu Picchu, y entiendo que mi mala experiencia fue con unos prestadores de servicios y no con toda una ciudad o país. Sin ir muy lejos, Arequipa es de mis ciudades favoritas (pero esa es otra historia).

Sin duda fue un viaje que jamás olvidare, y que me enseño ¡mucho! No solo de la historia de Machu Picchu, y mas de la cultura que Perú y Bolivia comparten…los Incas, también me permitió equivocarme, aprender de esos errores que JAMÁS volví a cometer y a vivir en primera persona, como profesional, todas las problemáticas que se pueden llegar a tener durante el desarrollo de un tour, ahora reconozco las trampas para turistas y los puntos críticos a kilómetros de distancia XD.

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